Una vez más que otra,
Se sintió extrañando a alguien que pensaba había olvidado.
En esos instantes de tiempo, su fluida sonrisa era más notoria,
Pero sus pasos, se hacían más lentos y en los pasillos,
Permitía que los recuerdos invadieran su ser: se volvió nómada.
Pensó una de tantas veces,
Que nada resolvía con huir,
Entonces, dejó que los recuerdos vivieran siempre a su lado,
Sonreía y luego nada…
Hablaba y después nada…
Caminaba entre sombras: se volvió ausente.
por: Márquez