Vistas de página en total

miércoles, 1 de agosto de 2018

Rotos




Sentado en el baño de tu oficina, miras por la única ventana que hay en ese espacio. Algunos rayos de luz, las hojas, un cielo gris. Miras todo aquello sin mayor interés. Sientes que ese instante es lo más seguro que has tenido en días. Las baldosas siguen líneas rectas que imaginas son un laberinto, y corres a través de él, buscas la salida, el punto para volver. Caes. Detrás de la ventana una mariposa aletea. Un sonido te recuerda que no estás solo, que afuera sigue alguien.

Sales y tu compañera se despide. Atrás quedó tu imagen cuando descubriste tu cara en el espejo después de lavarte las manos. Esos ojos, grandes, redondos, oscuros, que buscaban saber algo de ti. Ahora que te sabes solo, vas al celular, abres YouTube y pones una canción vieja, de esas que te da un poco de pena reconocer que escuchabas: Paulina Rubio.  (CLICK EN SEGUIR LEYENDO).